Local 37 abre sus puertas para ayudar a la AFL-CIO en las tareas de socorro

Cuando los afiliados de la AFL-CIO de Luisiana se pusieron a trabajar con planes y recursos para llevar suministros de auxilio a los miembros del sindicato afectados por el huracán Ida, sabían que necesitarían un espacio lo suficientemente grande como para traer y descargar semirremolques, así como personas sobre el terreno para manejar montacargas y descargar y mantener los inventarios de suministros. Y necesitarían electricidad.

El Local 37 de Slidell, Luisiana, dio un paso adelante.

«Slidell está un poco fuera de la zona más afectada, pero no está tan lejos», dice el gerente de negocios/secretario-tesorero del L-37, Tim Bradbury, quien participó en la reunión de planificación de la filial. «Y somos uno de los únicos lugares con energía eléctrica y con unas instalaciones lo suficientemente grandes para lo que necesitaban».

A partir del miércoles 8 de septiembre, los Boilermakers del Local 37 recibieron los camiones de dieciocho ruedas de los Teamsters llenos de hielo, agua, artículos de limpieza para el hogar, cables de extensión, gasolina y otros combustibles, entre otras cosas. Bradbury dice que el combustible es especialmente necesario para las familias, ya que el huracán dejó sin electricidad, posiblemente durante semanas, a más de un millón de personas en Luisiana y Misisipi.

La AFL-CIO compró los suministros a través del Fondo de Ayuda para Desastres de la AFL-CIO de Luisiana, que se estableció para ayudar a los miembros del sindicato afectados por desastres naturales.

Quienes deseen contribuir a las actividades de socorro en casos de desastre pueden enviar cheques a:

o a través del Fondo de Ayuda para Desastres de los Boilermakers (Boilermaker Disaster Relief Fund [haga un cheque o giro postal a nombre de William Creeden, IST con «Disaster Relief Fund» en la línea de memo])