Que alguien venga y se ponga a trabajar para la policía y se tome el tiempo de dar las gracias significa más que cualquier otra cosa que alguien pueda darles.
Sheena Carach
Teniendo en cuenta que Tyler Carach, hijo de Jacob Carach, miembro del Local 26 (Savannah, Georgia), nació el Día Nacional de la Dona, se podría decir que estaba destinado a convertirse en el «Chico de las Donas».
Pero todo empezó realmente cuando Carach, de ocho años, se gastó su mesada en comprar minidonas para dar las gracias a unos cuantos policías locales. Desde entonces, la generosidad de Carach se ha convertido en una misión para agradecer y alentar a cada oficial en los Estados Unidos.
Ahora a sus catorce años, Carach ha viajado a los cincuenta estados y ha realizado numerosos eventos de agradecimiento a las fuerzas del orden. Hasta ahora, ha repartido más de cien mil «anillos de poder» (como él llama a las donas). Mientras que la mayoría de los niños de su edad equilibran la escuela, los deportes o su vida social, Carach escribe propuestas, pide donaciones a las tiendas de donas locales y habla en eventos públicos para agradecer a sus héroes. Carach incluso apareció en The Steve Harvey Show para dar a conocer su causa y ha colaborado con los Trotamundos de Harlem (Harlem Globetrotters).
«Tyler tenía nueve años durante su primer discurso en Washington D.C. Habló ante miles de personas y familiares que han perdido a agentes de policía», dice la madre de Carach, Sheena. «Que alguien venga y se ponga a trabajar para la policía y se tome el tiempo de dar las gracias significa más que cualquier otra cosa que alguien pueda darles».
Durante los viajes de verano de Carach para dar las gracias a los agentes, se dio cuenta de que cada vez lo buscaban más las fuerzas del orden de todo el país que consideraban que a sus agentes les vendría bien el estímulo del «Chico de las Donas». Cuando Sheena llamaba para informar a su marido de viajes prolongados o de imprevistos económicos, el padre de Carach siempre respondía de la misma manera: «Hazlo».
«Ha habido muchas personas y empresas a las que estaremos siempre agradecidos por ayudarnos a hacer realidad el sueño de nuestro Tyler, pero a ninguna le estamos más agradecidos que a nuestro Boilermaker», dice Sheena. «Sin el sacrificio, los momentos importantes perdidos, el trabajo ofrecido cada fin de semana, nada de esto habría sido posible».
Jacob Carach se alegra de poder apoyar el sueño de su hijo. «No hay mayor placer en el mundo que ver a tu hijo lograr algo que se ha propuesto», dice. «Me siento honrado de poder apoyar los sueños de todos mis hijos y estoy deseando ver lo que cada uno de ellos logrará en el futuro».
Pero la pasión de Carach va mucho más allá de las donas. Debido a la pandemia, los viajes estaban restringidos y no podía realizar eventos. Aun así, Carach encontró nuevas formas de continuar con su misión. Gracias a los contactos que hizo como el Chico de las Donas, Carach pudo adquirir 200 mil dólares en desinfectantes para manos. «Hemos repartido desinfectantes a todos los que los necesitan: hospitales, escuelas, socorristas, iglesias y más», dice Carach.
Además, al asociarse con una empresa de actividades al aire libre, pudo recaudar dinero para el equipamiento de los departamentos de policía más pequeños. «Los policías de los departamentos más pequeños suelen tener que comprar sus propios zapatos, uniformes y chalecos de protección», dice Carach.
Otro proyecto muy importante fue recaudar dinero para un chaleco K9. La unidad K9 ocupa un lugar especial en el corazón de Carach. De cara a su futuro, tiene la intención de vestir algún día el uniforme azul y está interesado en unirse a la unidad K9.
A lo largo de los años, Carach ha establecido vínculos especiales con muchos de los agentes. Ya sea por mensaje texto o a través de la página de Facebook «NO Necesito Una Razón Para AGRADECER a Un Policia, Inc.» (I DONUT Need a Reason to THANK A Cop, Inc.) estos agentes quieren seguir en contacto con él. Cuando pasó por una angustiosa experiencia médica, recibió docenas de tarjetas, cartas, llamadas telefónicas y una afluencia de policías que le visitaron en el hospital.
«La conexión que tienen con Tyler y que Tyler tiene con la familia Azul es especial; lo apoyan», dijo Sheena Carach.