El conflicto de tres meses termina con un nuevo contrato
LOS BOILERMAKERS DEL Local D239 regresan a trabajar en Three Forks, Montana, después de un paro forzoso de más de 90 días por parte de la multinacional Imerys Talc. La enorme empresa de propiedad francesa dejó fuera a los trabajadores el día 2 de agosto, luego de que el sindicato se negara a ratificar un nuevo contrato que habría destruido beneficios y prácticas laborales clave.
Imerys puede haber subestimado la determinación de los 35 miembros de la logia sindical. Durante más de tres brutales meses, los miembros del L-D239 demostraron que no se rendirían ni serían ignorados. A pesar de pasar meses sin sueldo o seguro de salud por parte del empleador, acudieron al piquete día y noche, todos los días, sin importar el clima, reunieron constantemente aliados y defensores, y dejaron en claro que estarían allí hasta el final. Al mismo tiempo, la presión contra Imerys ganó impulso; mientras que la seguridad adicional, más los reemplazos que Imerys trajo desde fuera del estado en su intento de sustituir temporalmente a los trabajadores despedidos, elevó los costos de la compañía.
“Esta fue una victoria muy reñida, y es una victoria indudablemente. En este cierre patronal, los trabajadores del L-D239 soportaron dificultades extremas: sin cheques de sueldo, sin seguro de salud, el estrés diario del piquete, la incertidumbre constante y la decepción de un intento fallido de mediación”, dijo J. Tom Baca, vicepresidente internacional de los Estados Occidentales, quien junto con el vicepresidente internacional del Sureste Warren Fairley y el representante internacional Miguel Fonseca se unieron al L-D239 para las negociaciones en octubre.
“Pero ellos soportaron. Ellos no se rindieron. Se mantuvieron con su plan y compromiso de acudir al piquete hasta el final.”
Y funcionó. Imerys accedió volver a la mesa de negociaciones el 25 de octubre, donde las dos partes llegaron a un acuerdo para poner fin al paro. Días después, el L-D239 ratificó un nuevo contrato de tres años que reclamó la mayoría de los beneficios y las condiciones de trabajo que el sindicato inicialmente buscó preservar de los contratos anteriores, incluidas las disposiciones de antigüedad y horas extras. Imerys acordó una extensión de un año antes de que el seguro de salud ya no esté disponible como un beneficio para los nuevos jubilados. El sindicato acordó retirar los cargos por prácticas laborales injustas que presentó contra Imerys ante el Consejo Nacional de Relaciones Laborales.
“Me gustaría agradecer especialmente al vicepresidente internacional Fairley por sus inmensas contribuciones durante las negociaciones”, dijo el vicepresidente internacional Baca. “Su experiencia, consejo y participación fueron parte integral de un resultado exitoso”.
“Treinta y dos trabajadores [tres trabajadores dejaron Imerys por otros trabajos] recuperando sus empleos y con un contrato de tres años, en una pequeña ciudad de Montana puede no parecer demasiado para algunos, pero la realidad es que esta es una gran victoria. No solo para los Boilermakers, sino para todos los sindicatos. Lo que logró el L-D239 es una prueba de que la solidaridad funciona.”
A partir de las primeras horas del cierre patronal, a los miembros del sindicato se unieron en el piquete sus familiares, la comunidad, políticos y otros sindicatos. Además, con el apoyo de empresas locales y de los hermanos y hermanas Boilermakers en todo el país, IndustriAll Global Union, AFL-CIO (y la AFL-CIO de Montana), la Federación de Empleados Públicos de Montana, la Asociación de Enfermeras de Montana y otros sindicatos defendieron al L-D239, elevaron la conciencia de la situación y avivaron la presión contra Imerys. La sede sindical Internacional proporcionó apoyo a los miembros del local con carteles; comida; carpas, estufa y leña; un remolque; un baño portátil; ayuda de relaciones públicas; un fondo de cierre patronal; y más. Logias de los Boilermakers y miembros individuales donaron generosamente al fondo.
Más allá de estimular el apoyo para el L-D239, el paro forzoso también generó una posible nueva legislación. El senador estadounidense Jon Tester (D-MT) y el gobernador de Montana, Steve Bullock, visitaron el piquete varias veces, y el cierre patronal inspiró a Tester a presentar un proyecto de ley que eliminaría la reducción de impuestos para empresas como Imerys que cierran sus puertas a los trabajadores.
“A pesar de la profunda traición de Imerys, las familias trabajadoras se mantuvieron fuertes y se unieron durante este paro injusto”, dijo Tester en un comunicado de prensa posterior al cierre elogiando al L-D239.
“Estamos contentos de volver al trabajo”, dijo el presidente del L-D239, Randy Tocci. “Y estamos enfocados en hacer lo que siempre hemos hecho: trabajar duro y producir el mejor producto posible para los clientes de la fábrica. La línea del piquete no era donde queríamos estar”.
“No podemos agradecer lo suficiente a todos por apoyarnos en los últimos meses: nuestras familias, la comunidad y muchos otros que estuvieron con nosotros. Fue un momento difícil y tenso, y agradecemos a quienes se unieron a nosotros en el piquete, a quienes enviaron correos electrónicos y cartas de apoyo, a quienes donaron alimentos, suministros y fondos para nosotros, y a quienes nos animaron a mantenernos firmes.”