DESPUÉS DE AÑOS de cabildear con miembros de la Cámara de Representantes y el Senado en el Capitolio, los legisladores finalmente derogaron el impuesto «Cadillac». Originalmente establecido para entrar en vigor en el 2018 (pero se retrasó hasta el año 2022) para pagar la expansión de la Ley de Atención Médica Asequible (Affordable Care Act [la ley del 2010 que proporciona créditos fiscales para el cuidado de la salud para los hogares e individuos de bajos ingresos]), el impuesto «Cadillac» habría aplicado una tasa anual especial del cuarenta por ciento sobre los planes de salud que tienen primas anuales que exceden un cierto umbral en dólares. Los sindicatos argumentaron que no deberían tener que soportar la carga de la reforma del mercado, ya que no podían participar en los intercambios de atención médica.
El representante Joe Courtney (D-2nd CT) decidió tomar cartas en el asunto. El dos veces galardonado con el Premio Abe Breehey al Legislador del Año de los Boilermakers, emprendió la lucha por la derogación total del impuesto «Cadillac». Presentado en varias sesiones de la Cámara de Representantes, Courtney y su personal proporcionaron el liderazgo consistente y enfocado en esta batalla. La legislación conocida como la Ley de Derogación de Impuestos de Beneficios de la Salud para la Clase Media (Middle Class Health Benefits Tax Repeal Act), obtuvo el apoyo bipartidista tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado y, sin embargo, a pesar de la presión constante por igual de los sindicatos y empleadores, tuvieron que pasar años para que este popular proyecto de ley llegara a la Cámara de Representantes para su votación.
El 17 de julio, después de años de arduo trabajo, incluyendo los esfuerzos de cabildeo de los Boilermakers en las conferencias LEAP, la Cámara de Representantes aprobó la legislación por una abrumadora mayoría de 419 votos a favor y seis en contra. La legislación derogatoria, incluida en el paquete de gastos de fin de año del 2019, luego fue aprobada por la Cámara de Representantes y el Senado. La firma del presidente consolidó la revocación de la ley.
«Muchas gracias a todos los Boilermakers que se han tomado el tiempo a lo largo de los años para hacer saber a sus representantes y senadores lo importante que era este tema para su sindicato y sus familias», dijo la directora de Asuntos Gubernamentales, Cecile Conroy. «Juntos, como Boilermakers individuales y como una sola voz, podemos hacer la diferencia».