Todos deberían tener la oportunidad, como la tuve yo, como la tuviste tú, de ser un trabajador sindicalizado del sector de Boilermakers.
Timothy Simmons, Presidente Internacional
Crecí en la pobreza. Sé lo que es tener menos que los demás, porque de niño viví en la necesidad. Viví con la preocupación, el miedo y el estrés que se ciernen sobre las familias que no saben de dónde saldrá el dinero para alimentar a sus hijos.
No exagero al decir que el sindicato de trabajadores de Boilermakers cambió mi vida y sacó a mi familia de la pobreza. Un trabajo estable en el sector de Boilermakers, gracias al sindicato, nos proporcionó lo necesario, nos protegió, me abrió un camino profesional sólido en mi juventud y, más tarde, me permitió mantener a mi propia familia.
Nuestra prioridad como sindicato es intensificar nuestros esfuerzos de organización y reclutamiento: dar a más personas trabajadoras la oportunidad de una mejor vida a través de nuestro sindicato. Para mí, esto es personal, profundamente personal. Todos deberían tener la oportunidad, como la tuve yo, como la tuviste tú, de ser un trabajador sindicalizado del sector de calderas. Debemos asegurarles ese derecho.
Eso es lo que estamos haciendo, juntos. Como sindicato, nos centramos en la organización y el reclutamiento para que más personas alcancen la clase media. Para asegurar que los trabajadores tengan voz en sus puestos de trabajo. Para garantizar que nuestros futuros compañeros trabajen en entornos seguros y sean tratados con justicia. Para hacer crecer nuestro sindicato, fortalecerlo y mejorar continuamente lo que somos como trabajadores Boilermakers hoy, mañana y siempre.
Como miembros del sindicato de Boilermakers, tenemos el privilegio de pertenecer a esta organización y, por lo tanto, la obligación de incorporar al menos a dos personas: una que nos reemplace cuando nos retiremos y otra que nos ayude a fortalecer nuestro sindicato.
Para que quede claro: no se trata solo de números. Nuestro trabajo de organización y reclutamiento tiene un impacto real en la vida de personas como la madre soltera que lucha por mantener a su familia; aquella que visitó nuestro stand en una feria de empleo, se enteró de nuestra profesión, fue reclutada y ahora tiene un trabajo estable, seguridad económica y una buena vida como Boilermaker.
También afecta a ese padre que, gracias a su trabajo en un astillero representado por nuestro sindicato, puede pagar la universidad a sus hijos, quienes serán los primeros de su familia en graduarse.
Afecta a miles de personas que, gracias a los contratos y normas de seguridad negociados por nuestro sindicato, regresan a casa sanas y salvas cada día.
Afecta a todos nosotros, a quienes tenemos el honor de ser Boilermaker.
Es nuestra responsabilidad ayudar a más estadounidenses y canadienses a alcanzar la clase media, a integrarse a nuestro sindicato y a disfrutar de los beneficios de una fraternidad internacional de Boilermakers más fuerte y unida. Por eso, juntos, hombro a hombro, seguiremos trabajando por este objetivo.




