En la década de 1880, los trabajadores de Chicago estaban hartos de las largas jornadas y las duras condiciones que los empujaron a exigir cambios. La asociación internacional de trabajadores, fundada en 1883, defendió la jornada laboral de ocho horas. El movimiento ganó impulso nacional. En su convención de 1884, la federación estadounidense del trabajo convocó a una huelga nacional para el 1 de mayo de 1886.
Ese día, más de 340,000 trabajadores salieron a las calles en apoyo a la jornada laboral de ocho horas. La tensión aumentó dos días después durante una huelga en la McCormick Harvesting Machine Company. La policía atacó a los manifestantes y mató al menos a seis. La violencia condujo a una manifestación en Haymarket Square el 4 de mayo. Aunque al principio fue pacífica, la protesta se volvió mortal cuando se lanzó una bomba y la policía abrió fuego, matando a varios e hiriendo a docenas.
El asunto de Haymarket estimuló el movimiento obrero mundial. En 1889, los líderes sindicales declararon el 1 de mayo como el día internacional de los trabajadores (ahora conocido como primero de Mayo) para honrar la lucha por los derechos de los trabajadores y las vidas perdidas en la lucha. Una vez más, los derechos de los trabajadores están bajo ataque. La actual administración ha puesto en la mira los derechos de negociación de los trabajadores federales, los trabajadores inmigrantes y la libertad de expresión. Honramos la memoria de nuestros hermanos y hermanas del movimiento obrero, quienes durante más de un siglo han defendido los derechos de los trabajadores.