El siguiente artículo fue publicado por la Secretaría de Construcción de Ontario (Ontario Construction Secretariat u OCS) en la página de la Internet del grupo en septiembre. El OCS representa los intereses colectivos de la industria de la construcción sindicalizada en el sector de la construcción industrial, comercial e institucional de Ontario. Reimpreso con permiso.
El sindicato de los Boilermakers ha estado en Canadá por más de 100 años.
Ellos han, y siguen principalmente produciendo fabricaciones de acero, trabajando en proyectos que van desde puentes a hornos de fundición hasta la construcción de equipos de minería. El trabajo sigue siendo físicamente exigente, requiere aptitud mecánica y destreza manual mientras se realiza un trabajo preciso a estándares exigentes, a menudo en condiciones climáticas extremas.
El trabajo realmente no ha cambiado.
Sin embargo, el vicepresidente internacional de la Hermandad Internacional de Boilermakers (International Brotherhood of Boilermakers o IBB) de Canadá dice que es importante que el sindicato cambie con el tiempo. Joseph Maloney dice que las cambiantes demandas de la industria y la tecnología han dado lugar a nuevas y emocionantes oportunidades, especialmente en lo que respecta a la capacitación.
Recientemente, el IBB ha desarrollado una aplicación de teléfonos para los Boilermakers, que puede almacenar de manera segura todos sus certificados de capacitación. Los miembros ya no tienen que llevar consigo su documentación ni arriesgarse a olvidarlos o perderlos.
“Tenemos más del 60% de los miembros registrados y usando la aplicación de teléfonos”, dice Maloney. “Todo lo que tienen que hacer es abrir la aplicación y sus certificados están ahí. La tecnología definitivamente facilita la incorporación para los contratistas.”
Más del 60% de los miembros también están registrados en la página de Internet del sindicato proporcionándoles acceso a un programa de capacitación titulado Boilermaker Virtual Campus (Campus Virtual Boilermaker). Éste fue desarrollado hace casi diez años y hoy ofrece 18 asignaturas diferentes. Casi 10,000 Boilermakers han utilizado el Campus Virtual desde su creación.
El entrenamiento juega un papel importante dentro del IBB. Hay aproximadamente 2,000 Boilermakers en Ontario y muchos de ellos trabajan en las instalaciones nucleares de Darlington o Bruce. A medida que la industria nuclear continúa evolucionando, significa que se requiere capacitación adicional para equipar a los Boilermakers con las disciplinas de seguridad fundamentales que necesitarán cuando trabajen en un entorno laboral nuclear.
“Esto incluye capacitación para protección contra caídas y trabajo en espacios confinados”, dice Maloney. “Proporcionará a casi 400 Boilermakers con el estatus de trabajador nuclear calificado que exige la industria.”
En cuanto al futuro de la industria nuclear y, de hecho, del sector energético, “tiene buen pronóstico por lo menos durante los próximos diez años”, dice Jason Campbell, gerente de relaciones laborales de Aecon Energy. Actualmente, Aecon está trabajando en el proyecto de Sustitución de Re-entubado y Alimentadores en Darlington, una empresa conjunta de $2,750 millones con SNC-Lavalin. El trabajo en el proyecto comenzó el año pasado y durará 10 años. Campbell dice que hay otras oportunidades de la industria disponibles, incluyendo la renovación de Bruce Nuclear y las nuevas construcciones en Sarnia. Entonces, si bien habrá trabajo para los Boilermakers, Campbell dice que la pregunta es “¿Habrá Boilermakers para hacer el trabajo?”.
“Aecon no es inmune a las realidades de la industria de la construcción cuando se trata de la escasez de trabajadores calificados”, dice Campbell. “Mientras vemos un trabajo estable hacia adelante, nos preocupa la disponibilidad de mano de obra.”
Para garantizar que se aborden estos problemas, Aecon labora con sus socios sindicales lejos del lugar de trabajo.
“Tenemos un lugar en la junta directiva además de los grupos de trabajo y comités asesores”, dice Campbell. “Encontrar soluciones no se hace en un silo. Más bien se hace en un entorno constructivo.”
Campbell dice que Aecon también apoya iniciativas que estimulen a las mujeres y grupos aborígenes a buscar empleo en los oficios, así como Helmets to Hardhats, que se enfoca en oportunidades profesionales dentro de los oficios para cualquiera que haya servido en las Fuerzas Armadas Canadienses. Estos son programas también respaldados por el IBB.
Por esas razones, Maloney no está demasiado preocupado por el futuro de la disponibilidad de los Boilermakers.
“Tenemos una de las tasas más altas de finalización de aprendizaje en la industria. Nunca hemos tenido problemas para atraer aprendices. Le decimos a las personas que solicitan empleo: ustedes no vienen a buscar un trabajo, sino una profesión. A través de una iniciativa en el lugar de trabajo, incluso les enseñamos a nuestros miembros cómo administrar su dinero.”
Maloney agrega que el IBB tiene un programa que monitorea la admisión. Hace un análisis detallado del trabajo que está pendiente y con una fórmula, puede satisfacer todas las proyecciones, incluyendo cuántos trabajadores se jubilarán y cuántos aprendices deberán ser contratados.
Al pedirle que mire en su bola de cristal para ver dónde estará el IBB en los próximos cinco a diez años, Maloney dice que “las centrales eléctricas no van a desaparecer pronto”.
Si bien la energía solar y las turbinas eólicas pueden ser una parte integral para satisfacer las futuras demandas energéticas de Ontario, Maloney dice que siempre habrá una necesidad de centrales eléctricas, y agregó que hay otras formas de generar electricidad en la provincia.
“Nos gusta hablar sobre la tecnología del carbono capturado. La energía eólica y solar no pueden proporcionar toda la electricidad requerida en esta provincia, especialmente en lo que respecta a los sectores residenciales y de fabricación.”
Si bien el futuro parece brillante para el IBB, existen preocupaciones con algunas legislaciones federales. Maloney dice que el Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA, por sus siglas en inglés) entre Canadá y la Unión Europea contiene un lenguaje que efectivamente permite que una empresa extranjera ingrese a Canadá, apueste con éxito en un proyecto y traiga su propio personal.
La otra legislación que preocupa a Maloney es la inminente legalización de la marihuana.
“Es un problema de seguridad. Tiene que haber una mejor medida de discapacidad versus estilo de vida. Causará dolor y gastos a los contratistas y debemos proteger a nuestros contratistas.”