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Profesión sindical inspira arte para miembro del Local 359

“Ahora creo profundamente que puedo arreglar cualquier cosa. Puedo resolverlo. Los artistas también hacen eso”.
— Hilary Peach

Hilary Peach

El primer libro de poesía de Hilary Peach ahora disponible

BOILERMAKERS Y ARTISTAS tienen bastante en común, dice Hilary Peach, miembro del Local 359 (Vancouver, Columbia Británica) quien sabe usar un soplete de soldar, así como también un bolígrafo. Ella considera que muchos artistas adquieren trabajos cotidianos en los oficios. Como artista experta en varios medios, y como Boilermaker, ella entiende por qué.

“Los Boilermakers son soldadores y mecánicos, fabricantes y aparejadores”, dice Peach, señalando que, de la misma manera los artistas interdisciplinarios dominan una variedad de diferentes formas de arte. Eso es algo que la atrajo al sindicato.

Peach descubrió a los Boilermakers después de terminar su licenciatura en teatro y literatura en la Universidad de la Columbia Británica. Fue entonces cuando se dio cuenta de que necesitaba una carrera paralela.

“Si tienes una práctica artística, aprendes bastante rápido que es mejor que consigas otro trabajo para ganarte la vida”, dice Peach.

Además de viajar fuera del Local 359 para realizar trabajos de soldadura a presión y otros trabajos en espacios reducidos, Peach es escultora, poeta, cineasta y escritora; su primer libro de poesía “Bolt” salió a la venta en julio. También es una artista de interpretación de palabras habladas que ha aparecido en escenarios de todo el mundo.

Si eso no es suficiente, Peach tiene su propio taller de herrería en la isla Gabriola en la Columbia Británica, donde vive. En su taller de 12’ x 12’, enseña clases de iniciación en herrería, introduciendo siete diferentes técnicas durante una sesión de tres horas. También utiliza el taller para completar pequeños trabajos de reparación para los habitantes de la isla. Y, fundó la Sociedad de Poesía Gabriola en el año 2000 y dio inicio al Festival de Poesía Gabriola, el festival anual de artes de la isla.

Combinando su oficio y su mente creativa, Peach ha utilizado su trabajo como Boilermaker para influir en su arte. A principios de la década del 2000, trabajó durante cinco meses en los Estados Unidos con una tarjeta de viaje. Ella describe su tiempo en los Estados Unidos como “interesante, desafiante y revelador”.

“Hay algo acerca de viajar lejos de tu zona de confort sola como una mujer joven”, dice Peach. “Hubo muchas narraciones, historias conectadas a esas diferentes aventuras”.

ESCUCHE LAS GRABACIONES del arte interpretativo de Hilary Peach y descubra sus obras escritas en www.hilarypeach.ca.

Ese viaje de cinco meses se convirtió en una grabación hablada titulada “Maleta Local” (Suitcase Local), realizada con una banda en vivo. La grabación presenta cuatro piezas que llevan el nombre de los diferentes estados donde trabajó. Finalmente, ella llevó a “Maleta Local” de gira como un espectáculo en vivo.

Peach adapta su práctica artística interdisciplinaria en torno a su trabajo como Boilermaker. Después de 20 años en el campo, ella cree que sus dos profesiones se acoplan bien.

“Alguien me dio un buen consejo una vez: sigue tu curiosidad. Te llevará a lugares impredecibles. Puede ser un cuento, una canción, dirigir una película. . . no siempre tienes que saberlo”, dice Peach. “Los Boilermakers tienen eso. Queremos solucionar los problemas. Cuando comencé en el sindicato, tuve la sensación de ‘no puedo hacer esto. No sé qué hacer al respecto’. Ahora creo profundamente que puedo arreglar cualquier cosa. Puedo resolverlo. Los artistas también hacen eso”.

ESTE ES UNO de muchos poemas que se encuentran en su nuevo libro, “Bolt”, publicado por Anvil Press, disponible ahora en www.anvilpress.com.

Los Yunques Están Inquietos

y divagan
en la carretera principal
retumbando la luz de la luna
sus cascos cuadrados son lentos
como escritura a mano
deliberando como el hielo

en tiempos antiguos
vagaban más libremente
en mayor número
estaban menos vigilados
y nosotros también
cicatrizados con marcas de cincel
chamuscados de esperanza

los yunques recuerdan todo
cada cosa que alguna vez
han hecho
cada golpe y cada toque

y nosotros
lo haremos todo
o decimos que lo haremos
o queremos
o queremos decir
que haremos todo
perfectos y fuertes
tiernos golpes de martillo
sonando brillante como piedra

los yunques viven por doscientos
o trescientos años
si viven en absoluto
si no son capturados
durante los tiempos oscuros
confiscados y rendidos
en brazos

eso fue hace mucho tiempo

Esta noche
están asustados
y en movimiento
tomando un descanso para ello
se inclinan hacia atrás
por la carretera principal
balanceando sus grandes cuernos
de lado a lado
su aliento
fresco como el humo
el aroma de algo
tiernamente incierto
en el aire.