[Dirigido al Administrador del MOST, Dale “Skipper” Branscum]
Estimado Sr. Branscum:
En nombre de Eddie Downs y mío, muchas gracias a MOST y al Local Uno por invitar a CB&I a participar en la nueva clase del Código Boilermaker esta semana en Chicago [celebrada en agosto del 2016]. Nuestra clase fue dirigida por John Skermont [ahora fallecido], Patrick Gallagher y Tony Smarra, los cuales hicieron un gran trabajo.
No puedo sobreestimar lo sorprendido e impresionado que estuve con el programa. La combinación de una y dos diapositivas de PowerPoint en negrita y videos inesperadamente francos (y bien hechos) provocó una gran cantidad de debates sinceros durante nuestra clase. Esto no fue una prueba de resistencia a las conferencias aburridas y pesadas, fue una clase en la que todos estaban comprometidos y participaban en un sano debate y autorreflexión.
Los videos del plan de lección incluyeron a Boilermakers experimentados que usando un lenguaje muy cándido y colorido (llamémoslo “prosa del viajero”) detallaron cómo durante, más o menos, los últimos 30 años, los Boilermakers han sido su propio peor enemigo cuando se trata de perder cuotas del mercado debido, en gran medida, a las malas actitudes y comportamientos de una minoría de miembros. Las horas laborables se han reducido de forma significativa desde hace 20 años y el crecimiento se ha estancado. Los propietarios y contratistas están exigiendo un cambio radical. Hay algunos sitios de trabajo donde los Boilermakers no han sido bienvenidos durante tanto tiempo que ya nadie en cualquiera de los dos lados puede recordar las razones originales.
Mientras que el programa de capacitación Código no debatió otros oficios, todos sabemos que UA, IBEW, UBC, LiUNA y otros sindicatos tienen miembros que han demostrado muchos de los mismos rasgos negativos, que han conducido a resultados similares, autodestructivos. Los Boilermakers, para su crédito, están trabajando para cambiar esa dinámica por sí mismos a través de la adopción a nivel nacional y la implementación del Código.
No soy lo suficientemente ingenuo como para pensar que un código escrito o un credo, por sí mismo, vaya a revertir repentinamente el largo arco de las cuotas del mercado en declive para los Boilermakers del sindicato. Pero el Código y el Credo, si se toman en serio y se ponen en práctica, apuntan a un Nuevo Comienzo. ¿Quién más tiene un programa de acción correctiva desarrollado por el sindicato que ve internamente para comenzar a abordar sus propios problemas en lugar de culpar a los trabajadores no sindicalizados, propietarios de sindicatos, políticos u otros por la disminución de la cuota del mercado? Los Boilermakers han decidido dejar de jugar el papel de “víctimas” y han comenzado el día a día, miembro por miembro, ganando la confianza del mercado a través de cambios deliberados en las conductas y actitudes de los miembros.
Como el único no Boilermaker en el aula, me hicieron sentir bienvenido. Mis opiniones fueron solicitadas y respetadas. Le pido a MOST que continúe invitando a participar del programa a otros representantes de empleadores como Eddie y yo, así como a Propietarios/Clientes. Le deseamos a MOST y al sindicato de los Boilermakers todo el éxito con el lanzamiento del Código y el Credo. Estaremos atentos a los efectos beneficiosos de su implementación en nuestros sitios de trabajo.
Patrick O'Connor
Relaciones Laborales, CB&I