David Campbell, del L-154, sella por soldadura un ducto de escape de la turbina.
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Centro de Energía de Lackawanna será uno de los más grandes de Pensilvania
UNA DE LAS centrales eléctricas a gas de ciclo combinado más grandes de Pensilvania está en construcción en la parte noreste del estado, y alrededor de 180 Boilermakers, miembros del Local 13 (Filadelfia) junto con viajeros de más de dos docenas de locales de todo el país, tienen una gran parte del trabajo.
Ubicada en el distrito de Jessup, cerca de Scranton, las tres turbinas a gas, tres generadores de vapor de recuperación de calor (heat recovery steam generators o HRSG, por sus siglas en inglés) y una turbina de vapor del Centro de Energía Lackawanna, producirán 1,500 megavatios de electricidad cuando se completen en el 2019. Los Boilermakers están construyendo los HRSG, así como las secciones superiores de los condensadores refrigerados por aire y otros componentes del proyecto.
Kiewit Power Constructors Co. es el contratista principal en la obra, que se está construyendo para Invenergy. Máximo, unos 800 trabajadores sindicalizados de varios oficios estarán en las instalaciones.
Jason Proskovec, gerente de proyectos de Kiewit, dijo que la planta de gas, la más grande construida por Kiewit hasta la fecha, utiliza un exclusivo diseño de eje único desarrollado por General Electric.
“Por lo general, construimos lo que llamamos dos en uno, por lo que usted tiene dos turbinas de gas con dos HRSG que proporcionan vapor para una turbina de vapor”, señaló. “Las unidades en Lackawanna tienen un solo eje, de manera que tanto la turbina de combustión como la turbina de vapor están acopladas al mismo generador”.
El diseño de eje único aumenta la fiabilidad y simplifica las operaciones, según General Electric.
Proskovec dijo que el combustible para la planta procederá del yacimiento de esquisto de Marcellus a través de un gasoducto. El yacimiento de Marcellus es una de las formaciones de esquisto más grandes de los Estados Unidos, extendiéndose a lo largo de Ohio, Virginia Occidental, Pensilvania y Nueva York. Mediante el uso de técnicas de fractura hidráulica y perforación horizontal, las empresas pueden extraer grandes cantidades de gas natural y petróleo que anteriormente estaban atrapados dentro la roca de esquisto.
“El proyecto Lackawanna es emblemático del cambio que está ocurriendo en el sector energético de nuestra nación, desde el carbón hasta el gas natural”, dijo el gerente de negocios/secretario-tesorero del L-13, Martin Williams.
Williams dijo que el proyecto Lackawanna es una de cuatro plantas de gas de ciclo combinado que el local está ayudando a construir actualmente en Pensilvania, y que más plantas de este tipo están en el horizonte del estado Piedra Angular.
Dijo que la fractura hidráulica también ha estimulado la actividad en las refinerías del área donde los miembros del Local 13 también trabajan. El servicio de mantenimiento de la refinería representa aproximadamente la mitad de las horas laborables anuales del local, señaló.
Las implicaciones de cambiar las preferencias de la fuente de combustible no se pierden en el sindicato de los Boilermakers. Históricamente, las plantas a carbón han dominado la labor del sindicato en la industria de generación de energía, tanto las nuevas construcciones como las interrupciones. Con el uso generalizado de la fractura hidráulica, especialmente a lo largo de los estados del Atlántico medio y Texas, las plantas de gas natural, por primera vez en la historia de los Estados Unidos, representaron más generación de energía que las plantas de carbón en el 2016.
Según la Administración de Información de Energía de los Estados Unidos (U.S. Energy Information Administration), la capacidad de generación del gas natural crecerá en 36.6 gigavatios (GW) durante el 2017-2018. Juntos, el carbón y el gas representan casi dos tercios de toda la generación de electricidad en los Estados Unidos, y cada fuente de combustible representa alrededor del 31-32 por ciento de la producción total del país.
“El cambio de las fuentes de combustible tiene una dinámica política muy fuerte y ha causado mucha ansiedad”, dijo Williams. “Siento que los Boilermakers están usando esta transición y esta oportunidad de crear un nuevo legado. En este proyecto y en otros proyectos, mediante la aplicación de nuestro oficio y nuestra experiencia, estamos ayudando a impulsar la región y el país por el resto del siglo XXI. Y lo más emocionante es que recién estamos comenzando”.
Por supuesto, eso no significa que los Boilermakers están renunciando al carbón. Williams reconoce que la generación de energía a partir del carbón continuará siendo una importante fuente de trabajo para los Boilermakers, y encargase de esos trabajos seguirá siendo una prioridad.
Roger Jayne, agente de negocios del L-13 y representante clave del local en el proyecto Lackawanna, observó: “Acabamos de tener tres plantas de carbón que quedaron fuera de servicio hace una semana debido a apagones no programados. El carbón todavía está allí, y ciertamente tenemos que asegurarnos de estar listos cuando los propietarios de las plantas de carbón nos necesiten”.